basCULEADA

Hoy, mientras transitaba alegremente hacia la ciudad, había un reten masivo de cómo unos 500 vehículos y un tiempo de espera mínimo de unos 35 minutos.

Con la jodida condición santana, la desesperación de la gotita de sudor en mi entrepierna, mis cigarros consumiéndose en un minuto y sol pegándome en la jeta casi llegando a un punto de cocción ideal. Mi alegría empezó a diseminarse junto con los vientos de santana. La insatisfacción empezó a tomar el control de mi cuerpo, moviéndome de la incomodidad como si algo me picara por todo el cuerpo (buen sentido de la palabra).

Sin darme cuenta, ya estaba en el final del reten, con una cara de frustración dolor e intolerancia. Se dirigió a mi una mujer policía de cómo un metro ochenta, enorme la vieja, con ametralladora y todo el pedo.

-Joven, trae usted licencia?-

MMMMM, mmmmm, MMMM, este pos fíjese que, mmmmm estaba yo por mmmmm, no no la traigo.

-Ah míralo, tan guapito, haber chamaco, parece ahí enfrente de la patrulla-

Je je je je ahh si este, mmm ahí voy pues.

Tiempo de espera: 10 minutos en lo que llega Martha Villalobos.

-Haber mijo, la tarjeta de circulación?.-

Este MMMMM, pos fíjese que, ahifsdbugfbufig, mmmm la tengo detenida. Jijijiji (risa pendeja).

-Ah míralo que changocito, ¿Que eres hijo de policía, agente, oh tu papa es político o que pedo?

Este, no, je je je (risa pendeja de nuevo), mmm no, soy bastardo, no tengo papa (explicación por si la policía no sabia que pedo, y se compadeciera de mi), pero mi mama es maestra.

-Ah pos que mala onda, te voy a tener que levantar un billete.-

¿De lotería? (comentario totalmente estúpido, que amerito mi basCULEADA).

-Si mijo si, haber quítate los tenis.-

He, ¿es totalmente necesario? Digo, quitarme los tenis.

-Mmm, haber mijo dame las llaves del carro, y si, quítate los tenis y golpéalos contra la puerta.

He, si oficial, si.

Le di las llaves, reviso como 10 minutos la cajuela, se metió a mi carro, reviso la guantera, saco la ropa que traigo en caso de emergencia (pal frio), vacio mi maleta con las cosas de la natación y hizo un reverendo desmadre en el carro.

Estaba yo sentado en el camellón sin tenis, llevándome la chingada por que quise prender un cigarro y me regaño diciéndome:

-Estas en medio de una revisión chamaco, no fumes por favor-

He, si lo que usted diga.

-Haber chamaco, ¿que es esto?

Es mi navaja señora policía.

-No soy señora policía mijo, soy oficial, no me vengas con mamadas y ni te quieras hacer el vivito.

No oficial claro que no

(ala sorda se clavo mi navaja en la bolsa)

-Sabes que chamaco contra el carro-

No mamen seguía sin tenis ppfffff.

Denigrado ante los ojos de la muchedumbre que circulaba. Todos ponían cara de yyyyy….. Morro, ya te cargo la monda. A los que les sonreí y algunos les pinte el dedo.

La poli se dio cuenta y se rio. Yesssss, punto bueno.

Total, que la poli se empezó a dar un festín, cañón me empezó a toquetear bien buen pedo en la espalda. Y le digo a mi amiga poli: mas abajito no, me duele ahí.

-Si mijo, si –

Me metió un patín en el talón y me abrió de patas. Note de inmediato que sabia hacer su jale y ni la hice de pedo.

La policía, me empezó a manosear todo el cuerpo no manches, como si nunca hubiera tocado a un hombre, pero eso si con una sutileza pfff de diez.

Hasta que la vieja me metió la mano por debajo de la ropa interior en el trasero y le dije, hey hey ya le voy a cobrar, no chingue. Retiro su mano y me sonrió.

Me volvió a meter la mano en los bolsos del pantalón, saco mi cel y me pregunto ah mira tienes cel ni tan estudiahambre eh. Oye ¿y cual es el número?

Eh je je je, se lo doy si me devuelve la navaja.

-Ja tendrás tanta suerte pinche morro, si te me antojaste na mas pa darte una buena basCULEADA. Ahora ponle antes de que te mande con los pinches federales culeros.-

Je gracias, ya me puedo poner los tenis?

Pffff, jóvenes obedezcan a la ley, si no les toca con los feos.